- MANTENERLO LIMPIO. Sonará básico y lo es. Por eso aspirarlo regularmente, al menos una vez al mes por ambos lados, pues al estar rellenos de algodón, requieren que se el polvo que acumulan.
- ROTARLO, o darle la vuelta como si fuera un colchón común, para que el relleno se compacte parejo. Por esta razón recomendamos rotar el futón 8 o 10 veces por año.
- HACERLO RESPIRAR. Dos de las grandes características del algodón son: la resiliencia -que es la capacidad para recuperar su estado inicial después de haber sido usado- y la transpiración -el algodón, permite que el aire fluya entre sus fibras-. Por esta razón recomendamos que al menos 2 veces al año saques a orear el futón una mañana al sol y cubierto por una sábana para que la luz solar no lo decolore. Esto ayudará a recuperar su forma original (resiliencia) y permitirá que el futón respire al estar en contacto con el aire, refrescando el algodón del interior. Recomendamos que al menos una de las ocasiones en que ponga a respirar su futón sea poco después de la temporada de lluvias, pues la humedad se concentra en esas fechas.
- Es el accesorio ideal, para cuidar tu futón y proteger a tu colchón japones, ya que evita la mayoría de las manchas y dependiendo de la tela se puede lavar en casa o en una tintorería.
- DISFRUTARLO, nada le da mas vida a un mueble que los recuerdos, uso y vivencias que pasan él.
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